Tocar música es conciliar nuestra totalidad en un instrumento, que no es sino el amplificador de nuestros mensajes. Toquémoslo para gratificarnos; para encontrarnos, no para "divertirnos" superficialmente.
Dejemos de rendir exámenes. En el terreno de los sentimientos no existen las clasificaciones.
La música y el ritmo son parte inherente de casi todo lo que está alrededor y dentro nuestro. Desde las gotas de lluvia que caen sobre la tierra hasta los vientos que atraviesan rugiendo el continente,toda existencia dinámica y variable está afectada por latidos pulsantes; el balanceo de los árboles, el ritmo de los planetas, la pulsación de la sangre, el canto de las aves, el sonido de nuestros cuerpos, las "palabras" de nuestros instrumentos.
Tocar música es armonizarnos; es romper con nuestras creencias limitadoras que nos constriñen y no nos dejan crecer.
Carlos D. Fregtman (el tao de la música)
Dejemos de rendir exámenes. En el terreno de los sentimientos no existen las clasificaciones.
La música y el ritmo son parte inherente de casi todo lo que está alrededor y dentro nuestro. Desde las gotas de lluvia que caen sobre la tierra hasta los vientos que atraviesan rugiendo el continente,toda existencia dinámica y variable está afectada por latidos pulsantes; el balanceo de los árboles, el ritmo de los planetas, la pulsación de la sangre, el canto de las aves, el sonido de nuestros cuerpos, las "palabras" de nuestros instrumentos.
Tocar música es armonizarnos; es romper con nuestras creencias limitadoras que nos constriñen y no nos dejan crecer.
Carlos D. Fregtman (el tao de la música)
https://www.youtube.com/watch?v=kdu5_7uG2cQ&list=PLr9osRl8I6EuOyoXjA_IspjJK-7ig0IWF
ResponderEliminarqué bonito!!! siempre bienvenido un arrorró para calmar los deseos y despertar los sueños, gracias :)
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