Esta es una de las preguntas que más he oído: ¿cuál es la mejor edad para empezar con clases de música? Hay respuestas para todos los gustos, como siempre, afortunadamente. Yo también tengo la mía.
En mi opinión y experiencia todas
las edades son buenas para empezar, sólo se necesita unos mínimos de motivación
y tiempo, por ese orden, ya que si hay motivación el tiempo aparece
mágicamente.
Hay muchas hipótesis en torno a
este tema que invito a revisar y actualizar, como cualquier otra creencia. Voy
a centrarme en las más comunes.
“Hay que empezar de niños”. Yo ni
lo creo ni lo veo. He conocido a muchas personas que han desarrollado traumas
con la música por haber recibido clases cuando no era el momento. Puedo ver la
buena voluntad en adultos que llevan a sus hijos a clase de música porque “dicen
que les hace bien”, pero en muchos casos el regalo se convierte en una
obligación pesada que puede generar un rechazo para toda la vida.
“Se necesita mucho tiempo”. En un
conservatorio profesional sí hay que dedicar bastante tiempo. Por suerte hay
otros caminos, yo invito a explorarlos. Es un lujo aprender sin prisas ni presión,
sintiendo el placer del descubrimiento y dejando a un lado expresiones demasiado
frecuentes como “machacar” o “trabajar”.
“Ya soy mayor, se me pasó el arroz”. Esta
expresión nunca debió salir de la cocina. Una persona “mayor” motivada siempre
aprenderá más y mejor que “menores” sin ganas.
Los niños y niñas saben lo que
quieren y lo expresan. Si piden clases de música, si se les propone y están
contentos, si eligen instrumentos de música para jugar, si cantan, o quieren
escuchar música: adelante! Si no: yo no insistiría. Quizá llegará su momento, o
no…
Una vez que empiezan las
clases hay que tener en cuenta varios factores: si les gusta la escuela, sus
compañeros, su profe, el horario...y otros muchos motivos por los cuales no es
tan fácil que las clases vayan bien.
Es posible que tengan
cualidades musicales pero no las quieran explorar, o exponer, o no es el
momento, o que simplemente no les gusta esa escuela o sus profes.
También se puede
desarrollar el talento musical en familia con gestos tan simples como escuchar
música, cantar y bailar.
En cuanto a los adultos: creo que
en estos tiempos ya no hay excusa para no aprender música. Aunque no sea lo
ideal siempre nos quedan los tutoriales
y un montón de información gratuita en internet, hay muy buen material, también
rollos intragables, lo mismo que en las escuelas de música y en profes titulados.
Niñas y niños de todas las
edades, si de verdad tenéis ganas y entendéis el regalo de la música os invito
a intentarlo, a echar las excusas al fuego y empezar a jugar.
Sobretodo jugar
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