entusiasmo

Las personas de buenas intenciones que no son artistas pero que quisieran serlo a memudo nos dicen: "debe hacer falta mucha disciplina para llegar a ser un artista". Ésta es una seductora tentación; nos invita a pavonearnos delante de una audiencia de admiradores, presentando una imagen heroica y espartana, o sea, falsa.

Si basamos la imagen de nosotros mismos como artistas en una disciplina militar, estaremos en peligro. La disciplina funciona a corto plazo, pero sólo por un tiempo. Por su propia naturaleza la disciplina se basa en la autoadmiración; podemos pensar que es como una batería: útil pero de corta vida. Nos admiramos por ser así de maravillosos y la disciplina por sí misma se vuelve el punto de mira, dejando en un segundo plano la corriente creativa. (...)

A lo largo del tiempo, lo que un artista necesita es entusiasmo, no disciplina. (...) El entusiasmo se cimenta en el juego y no en el trabajo.

Julia Cameron "el camino del artista"

Comentarios