Una historia de Amor


Hoy celebro una fecha muy especial en mi vida: el comienzo de un gran Amor.
Hace 13 años decidí regalarme un acordeón. En realidad no me gustaba especialmente, simplemente necesitaba un instrumento para viajar, ya que planeaba empezar mi etapa de movimiento unos meses más tarde. Lo hice como una prueba, sin demasiada confianza, sólo porque era el instrumento que más se parecía al piano... pero para ser sincera nunca me había gustado. En aquella época tenía dinero así que lo compré, pensando que lo podría vender fácilmente cuando me cansara de él.
El primer día que lo tuve en mis brazos pensé que estaba averiado, imposible de tocar, no podía ser tan difícil!!! Pero me pareció un aparato simpático, y su sonido me hizo vibrar, y el intento me hizo reír, y su color rojo brillante me animó y me dio ganas de más...
Fue un auténtico flechazo!!!
Me enamoré con un Amor lúcido y creativo. Llegó rompiendo esquemas y prejuicios, abriendo puertas, mostrándome mi propia voz y sobrepasando mis límites.
Me hizo cantar, me dio el impulso para viajar, y desde el primer momento ha repartido fiesta y alegría por donde ha pasado.
13 años a mi lado, viajando por tierra mar y aire, cantando en todos los idiomas y espacios imaginables, del jazz a la tarantella, del reagge a la rumba, improvisando y creando, relacionándose con zanfona y dulcimer, hang y didjeridoo, guitarra eléctrica y batería, contrabajo, trombón y cantos de sirenas...la lista es interminable.
Todavía estoy sorprendida, 13 años de armonía y alegría, y sigo tan enamorada, más que al principio.
Es una hermosa historia de Amor que quería compartir.
Además le voy a poner música, un video que descubrí ayer (sorpresa!) de un espectáculo que vi en Suiza hace 11 años, uno de mis mejores recuerdos sobre un escenario. El grupo: Musique Simili. El acordeonista: Marc Hänsenberger. Viva la música!!!

Comentarios